Los tratamiento estéticos no invasivos han ido ganado terreno en el mercado, sobre todo en los últimos años (y aún más después de la pandemia). Ambulatorios, con muy cortos tiempos de recuperación, y con efectos casi inmediatos, los especialistas han registrado un gran aumento en las consultas para hacerse, por ejemplo, rellenos faciales con ácido hialurónico, la vedette de este tipo de procedimientos.