Son muchos los factores que nos atormentan en el día a día: preocupaciones por el futuro, las prisas, los miedos, el estrés. De acuerdo con datos del Instituto de Psiquiatría del Hospital das Clínicas de São Paulo, aproximadamente el 23% de los brasileños tendrán problemas relacionados con estos trastornos a lo largo de su vida. Otro estudio realizado por la OMS arrojó que, en Brasil, la población de la Región Metropolitana de São Paulo representa el 29,6% de los casos de ansiedad, la mayor incidencia en comparación con el resto del país. 

Frente a ese escenario, muchas personas recurren al yoga como alternativa para equilibrar sus emociones. Para conocer un poco más acerca de las ventajas de esta práctica milenaria, en Além da Beleza conversamos con el profesor Ivo Hirata de Medeiros. Hablando de zen, nos dijo esto: 

¿Cuáles son los beneficios del yoga para controlar la ansiedad? 

El yoga tiene beneficios para muchas cosas, y en cuestión de ansiedad, ayuda a devolver la atención al momento presente, de forma que cada uno se enfoque en su respiración, observando su cuerpo y su mente. Al final, la ansiedad no es más que preocuparse por aquello que aún no sucede o que está por ocurrir.

¿Un alumno ansioso percibe esos beneficios de inmediato tras practicarlo? 

Al final de la clase, después de la relajación, las personas ya están más calmadas y respiran mejor, inhalando y exhalando de forma más profunda. La práctica es evolutiva, y la constancia es un punto importante para que las técnicas de yoga comiencen a formar parte de la vida diaria de la persona, convirtiéndose en una referencia para toda la vida. 

¿Muchos alumnos buscan hacer yoga con el objetivo de aliviar la ansiedad? 

Sí, la ansiedad es un problema de nuestros tiempos de excesos; exceso de información, de trabajo y de opiniones… 

¿Con solo ir a las clases se resuelve?

Todo es un proceso. Acudir a las clases ayuda a que esos momentos de práctica se reflejen en otras situaciones de la vida. Así, la práctica cobra un sentido mayor cuando se lleva más allá. El yoga es una filosofía que abarca cuestiones corporales, mentales, espirituales y de comportamiento. 

¿Se puede considerar el yoga como un tratamiento? 

Sí, pero no solo eso, el yoga es una filosofía y habla de un estilo de vida, no es una sola cosa.

Existen varios tipos de yoga, ¿cierto? ¿Cuál de ellos es el más indicado en este caso?

Sí, diferentes gurús y diferentes estilos, pero todos parten del yoga tradicional y milenario de la India, en este caso, Hatha Yoga.

¿Cuál es el ejercicio principal del yoga para controlar la ansiedad?

Los Pranayamas (ejercicios respiratorios) están ligados al Prana (fuerza vital), la cual está íntimamente conectada con la mente. Entonces, si una persona tiene una respiración agitada, sabemos que su mente también lo está. En la academia donde me formé como profesor, el Instituto Divine Life Society São Paulo – Sivananda Yoga, el maestro Sivaswarupa nos enseñó un Pranayama que es muy bueno para calmar el cuerpo y controlar la ansiedad. Se llama Shanti Pranayama: sentados cómodamente, debemos inhalar por la nariz y exhalar por la boca de forma prolongada hasta respirar sutilmente, entrando en un estado de paz (Shanti) y quietud; después de algunas repeticiones, la respiración se hace únicamente por la nariz.

¿Qué tan importante es practicar yoga con el acompañamiento de un profesional? 

La presencia de un profesional es fundamental para evitar sobrecargas y accidentes con el cuerpo. La práctica asistida ayuda con las percepciones y a tener cuidado, manteniendo la conexión entre el cuerpo y la mente, así como entre la respiración y el movimiento. Además, el maestro o maestra también facilita momentos de relajación y meditación.

¿Cuál es el secreto para “desconectarse” durante el ejercicio?

El secreto no es “desconectarse”, sino redirigir nuestra atención, elevándola para acompañar nuestra respiración y atender las partes de nuestro cuerpo que exigen los ejercicios. 

¿Cuál es el mejor ambiente para practicarlo?

Un ambiente relajado, silencioso, limpio, sin muchas distracciones externas; eso ayuda a concentrarse. 

¿Existe un horario ideal?

Por la mañana o al final del día.

Para quienes disfrutaron de esta conversación y desean bajar la velocidad, el profesor imparte clases particulares y en grupos en la ciudad de São Paulo. Para más información, escriba a ivo.hmedeiros@gmail.com.